El merengue es un clásico infaltable en la repostería. En esta nota te contamos cómo preparar sus tres versiones —francés, suizo e italiano— con tips para usarlas en tus tortas y postres.

El merengue es un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Con su textura aireada y su dulzura justa, es ideal para decorar tortas, postres y tartas.
Pero no existe un único tipo de merengue: hay tres versiones principales —francés, suizo e italiano— y cada una tiene su personalidad, sus técnicas y sus mejores usos.
En Chango nos encanta la pastelería casera, así que hoy te contamos cómo preparar cada uno de estos merengues paso a paso, con consejos prácticos para que te queden perfectos y sepas en qué ocasiones usar cada uno.
Receta de Merengue Francés: el más clásico y simple
El merengue francés es el más fácil de preparar y también el más utilizado en la repostería casera. Se hace batiendo claras con azúcar en crudo, lo que da como resultado un merengue aireado y liviano.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 200 g de azúcar común Chango
Receta paso a paso:
- Colocar las claras en un bowl limpio y seco.
- Batir con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que comiencen a espumar.
- Incorporar el azúcar de a poco, en forma de lluvia, mientras seguís batiendo.
- Continuar hasta que el merengue esté firme, brillante y forme picos.
Consejos y usos:
El merengue francés es ideal para hornear. Podés usarlo para hacer merenguitos, suspiros, dacquoise o para darle un toque crocante a tortas y pavlovas.
Eso sí: no es muy estable, por lo que no conviene usarlo solo como cobertura en tortas si no se va a hornear.
Podés ver nuestra receta de torta de merengue de chocolate y café y en nuestra página.

Receta de merengue Suizo: suave y sedoso
El merengue suizo se destaca por su textura más sedosa y firme. A diferencia del francés, el azúcar se disuelve en las claras al baño María antes de batir, lo que lo vuelve más estable.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 240 g de azúcar común Chango
Receta paso a paso:
- Colocar las claras y el azúcar en un bowl resistente al calor.
- Llevarlo a baño María a fuego suave, revolviendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Retirar del fuego y batir con batidora eléctrica hasta que se enfríe y tome consistencia firme.
Consejos y usos:
El merengue suizo es perfecto para decorar tortas y cupcakes, ya que se mantiene más estable que el francés y tiene una textura muy agradable.
También es una base excelente para hacer buttercream, ideal si buscás una cobertura cremosa y prolija.
Podés ver nuestra receta de torta de chocolate y merengue en nuestra página.

Receta de merengue Italiano: firme y brillante
El merengue italiano es el más técnico, pero también el más estable y elegante. Se prepara con un almíbar caliente que se incorpora a las claras batidas.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 240 g de azúcar Chango
- 80 ml de agua
Receta paso a paso:
- Colocar el azúcar y el agua en una cacerola y llevar a fuego medio hasta obtener un almíbar a 118 °C (punto bolita blanda).
- Mientras tanto, comenzar a batir las claras hasta que estén a medio punto.
- Incorporar el almíbar en forma de hilo sobre las claras, batiendo siempre a velocidad media.
- Continuar batiendo hasta que el merengue se enfríe y quede firme y brillante.
Consejos y usos:
El merengue italiano es el más resistente: no se baja fácilmente y soporta bien la humedad.
Es ideal para cubrir tortas, lemon pie o postres que necesitan una cobertura firme.
También se puede flambear o gratinar con soplete para darle un toque dorado espectacular.
Podés ver nuestra receta de torta brownie con merengue italiano en nuestra página.

¿Qué merengue elegir para tu torta?
- Si buscás ligereza y crocantez: elegí el merengue francés.
- Si querés una decoración estable y cremosa: el suizo es tu mejor opción.
- Si necesitás firmeza, brillo y durabilidad: no dudes en ir por el merengue italiano.
Cada merengue tiene su encanto y su secreto. Lo importante es animarse a probar y descubrir cuál se adapta mejor a tus recetas.
En Chango creemos que la pastelería casera es mucho más que recetas: es creatividad, disfrute y momentos compartidos. Así que la próxima vez que prepares una torta, probá alguno de estos merengues y dale un toque especial.
